¡Tardes de Fantasía cumple 6 años!
¡Hola, seres de fantasía!
Alzad vuestras voces y cantad con júbilo, porque hoy estamos de celebración: ¡Tardes de Fantasía cumple nada más y nada menos que 6 años! Así que aquí estamos para hacerle un pequeño regalito, como no podía ser de otra manera.
Puede que la vida y las circunstancias nos hagan estar lejos por un tiempo, pero Tardes de Fantasía es, y será siempre, nuestro lugar al que regresar. Porque, después de todos estos años, todavía quedan muchas historias por contar.
¡Felicidades, Tardes de Fantasía!💜
☆★☆
(Traducción en castellano debajo ♥)
Deixarse levar, así é como comeza esta historia.
Un sopro de aire fresco nun día de verán calquera, nun lugar calquera, nun tempo calquera.
Un mundo, ou moitos, un instante, un efémero momento de soños no que todo parece posible.
Unha nube, voar no vento, sentir a liberdade dunha mente aberta nun universo de infinitas historias.
Todo comezou alí onde as historias se perden no tempo, entre atardeceres e amenceres sen fin. Alí onde a fantasía soña, fala e conta historias, onde as fadas escoitan e as sereas danzan. Aínda se pode atopar entre as ruínas esa maxia primixenia que sempre moveu o mundo, que sempre o moverá. Alá onde se escoita o pranto da sacerdotisa, que viaxa a través dun mar de lendas.
Xusto alí, onde algúns rapaces se namoran e outros non, onde incluso as serpes poden levar lentes de sol e os abismos literarios non dan tanto medo. Porque incluso os personaxes esquecidos (o noso querido vampiro esquecido) e as páxinas en branco que nunca se escribiron atopan o seu lugar entre Tardes de Fantasía.
Alí, as historias nunca terminan, algunhas só fragmentos, outras finais, algunhas que son comezos. Historias que se enredan, corazóns de cristal que non se rompen, historias de estrelas que che quecen a alma. Tardes infinitas que son un sopro de aire fresco, tardes máxicas nas que podes viaxar a mundos que xamais imaxinaras, tardes nas que voas no vento, no universo, na eternidade. Na fantasía.
Sempre a fantasía, a que sempre volve, a que nunca te abandona.
Só fantasía.
Felices 6 anos de Tardes de Fantasía.
Un sopro de aire fresco nun día de verán calquera, nun lugar calquera, nun tempo calquera.
Un mundo, ou moitos, un instante, un efémero momento de soños no que todo parece posible.
Unha nube, voar no vento, sentir a liberdade dunha mente aberta nun universo de infinitas historias.
Todo comezou alí onde as historias se perden no tempo, entre atardeceres e amenceres sen fin. Alí onde a fantasía soña, fala e conta historias, onde as fadas escoitan e as sereas danzan. Aínda se pode atopar entre as ruínas esa maxia primixenia que sempre moveu o mundo, que sempre o moverá. Alá onde se escoita o pranto da sacerdotisa, que viaxa a través dun mar de lendas.
Xusto alí, onde algúns rapaces se namoran e outros non, onde incluso as serpes poden levar lentes de sol e os abismos literarios non dan tanto medo. Porque incluso os personaxes esquecidos (o noso querido vampiro esquecido) e as páxinas en branco que nunca se escribiron atopan o seu lugar entre Tardes de Fantasía.
Alí, as historias nunca terminan, algunhas só fragmentos, outras finais, algunhas que son comezos. Historias que se enredan, corazóns de cristal que non se rompen, historias de estrelas que che quecen a alma. Tardes infinitas que son un sopro de aire fresco, tardes máxicas nas que podes viaxar a mundos que xamais imaxinaras, tardes nas que voas no vento, no universo, na eternidade. Na fantasía.
Sempre a fantasía, a que sempre volve, a que nunca te abandona.
Só fantasía.
Felices 6 anos de Tardes de Fantasía.
☆★☆
Dejarse llevar, así es como empieza esta historia.
Un soplo de aire fresco en un día de verano cualquiera, en un lugar cualquiera, en un tiempo cualquiera.
Un mundo, o muchos, un instante, un efímero momento de sueños en el que todo parece posible.
Una nube, volar en el viento, sentir la libertad de una mente abierta en un universo de infinitas historias.
Todo comenzó allí donde las historias se pierden en el tiempo, entre atardeceres y amaneceres sin fin. Allí donde la fantasía sueña, habla y cuenta historias, donde las hadas escuchan y las sirenas danzan. Aún se puede encontrar entre las ruinas esa magia primigenia que siempre ha movido el mundo, que siempre lo moverá. Allá donde se escucha el llanto de la sacerdotisa, que viaja a través de un mar de leyendas.
Justo allí, donde algunos jóvenes se enamoran y otros no, donde incluso las serpientes pueden llevar gafas de sol y los abismos literarios no dan tanto miedo. Porque incluso los personajes olvidados (nuestro querido vampiro olvidado) y las páginas en blanco que nunca se escribieron encuentran su lugar entre Tardes de Fantasía.
Allí, las historias nunca terminan, algunas solo fragmentos, otras finales, algunas que son comienzos. Historias que se enredan, corazones de cristal que no se rompen, historias de estrellas que te calientan el alma. Tardes infinitas que son un soplo de aire fresco, tardes mágicas en las que puedes viajar a mundos que jamás habías imaginado, tardes en las que vuelas en el viento, en el universo, en la eternidad. En la fantasía.
Siempre fantasía, la que siempre vuelve, la que nunca te abandona.
Solo fantasía.
Felices 6 años de Tardes de Fantasía.
Un soplo de aire fresco en un día de verano cualquiera, en un lugar cualquiera, en un tiempo cualquiera.
Un mundo, o muchos, un instante, un efímero momento de sueños en el que todo parece posible.
Una nube, volar en el viento, sentir la libertad de una mente abierta en un universo de infinitas historias.
Todo comenzó allí donde las historias se pierden en el tiempo, entre atardeceres y amaneceres sin fin. Allí donde la fantasía sueña, habla y cuenta historias, donde las hadas escuchan y las sirenas danzan. Aún se puede encontrar entre las ruinas esa magia primigenia que siempre ha movido el mundo, que siempre lo moverá. Allá donde se escucha el llanto de la sacerdotisa, que viaja a través de un mar de leyendas.
Justo allí, donde algunos jóvenes se enamoran y otros no, donde incluso las serpientes pueden llevar gafas de sol y los abismos literarios no dan tanto miedo. Porque incluso los personajes olvidados (nuestro querido vampiro olvidado) y las páginas en blanco que nunca se escribieron encuentran su lugar entre Tardes de Fantasía.
Allí, las historias nunca terminan, algunas solo fragmentos, otras finales, algunas que son comienzos. Historias que se enredan, corazones de cristal que no se rompen, historias de estrellas que te calientan el alma. Tardes infinitas que son un soplo de aire fresco, tardes mágicas en las que puedes viajar a mundos que jamás habías imaginado, tardes en las que vuelas en el viento, en el universo, en la eternidad. En la fantasía.
Siempre fantasía, la que siempre vuelve, la que nunca te abandona.
Solo fantasía.
Felices 6 años de Tardes de Fantasía.
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Gracias por leer y déjate llevar por la fantasía...
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