Cenizas de un sueño roto
A ti, para ti y por ti, dios de lo Imposible. Son muchos los que te veneran y te ofrecen sus sacrificios, los sueños rotos de los que te alimentas. Con cada sacrificio te haces más fuerte en sus corazones, y cuanto más fuerte eres más sacrificios te otorgan, hasta que llegue el día en que acabes por consumir sus almas hasta los cimientos, todo su ser y todos sus sueños. No quedará nada, excepto desesperación. Y, a pesar de todo, no pueden dejar de adorarte. Ellos no saben por qué, pero seguro que tú sí lo sabes, Imposible. Te siguen por miedo, miedo a fracasar, pero también a triunfar. Temen sacar su verdadera esencia y mostrarla al mundo en su forma más pura, temen lo que la gente piense. La mayoría de ellos se resignan, se rinden ante ti y te ofrecen de nuevo las cenizas de sus sueños rotos. Pero no todos. Hay algunos que consiguen ver la verdad, la misma que tú intentas ocultar para continuar con tu reino de desesperación. ¿Y cuál es, entonces, esa verdad? La verd...