Valientes y felices en medio de la tempestad


¡Hola, lectores!

Hoy os traemos unas cuantas reflexiones útiles para el día a día, sobre todo para estudiantes como nosotras, pero aplicables a todo el mundo.

¿Cuánto tiempo sois capaces de centrar vuestra atención en algo antes de daros cuenta de que lleváis un tiempo pasmando? Es inevitable; aunque te deshagas de tus mayores distracciones (el móvil, el libro que está en su momento más interesante, la música...), siempre hay algo que consigue captar más tu atención que las palabras de tus apuntes, ya sea una mosca o una mancha en la pared. Y es que las personas no estamos hechas para eso. Si estás estudiando para un examen tipo test, por ejemplo, lo mejor, según nos ha comentado un profesor en clase, es quedar en casa de un amigo para hacerse preguntas rebuscadas y crueles y, de paso, merendar algo rico ;).

Sin embargo, en esta entrada no pretendemos aconsejaros sobre cómo estudiar, porque es un tema que tendríamos que reflexionar más, sino exponeros algo que hoy en día es innegable.

¿Cuántos de vosotros podéis estudiar más de media hora seguida? Seguro que bastantes. ¿Y más de dos horas, plenamente concentrados? Ahí puede que la respuesta cambie. Por lo menos, en nuestro caso cambia y en el de muchas otras personas que conocemos. Hace algo más de diez años, los estudiantes podían pasarse toda la tarde estudiando sin problema. Y no decimos que ahora eso sea imposible, sino que cuesta más. Y no debéis sentiros culpables, ¿de acuerdo? Si os dais cuenta de que os habéis distraído, tenéis que saber que no sois los únicos; que ahí y en todas las partes del mundo hay otros tantos estudiantes a los que les cuesta concentrarse tanto como les gustaría.

¿Y a qué se debe esta dificultad en la concentración? Creo que no nos equivocamos si lo relacionamos con las nuevas tecnologías. Tampoco pretendemos culpabilizarlas, solo queremos exponer el hecho de que hoy en día vemos muchos vídeos en youtube (que no llegan a durar 2 horas cada uno, evidentemente), visitamos blogs que seguimos, muy interesantes por cierto (pero tampoco es habitual leer sus entradas durante más de 2 horas), y vemos la televisión (pero, exceptuando las películas y las series, lo usual es que cambiemos de cadena bastante antes de que pasen 2 horas). ¿Véis a dónde queremos llegar? Las nuevas tecnologías no son “malas” o “perversas”, pero digamos que su influencia en nuestro día a día es grande, y si no estamos acostumbrados a centrar nuestra atención durante mucho tiempo, eso es difícil que cambie cuando nos pongamos a estudiar. 

Con respecto a hace años, podéis entender que la vida ha cambiado. Antes había revistas, libros, estaba la radio… pero es que ahora hay eso y mucho más. Antes era más fácil quedarte estudiando en tu habitación porque había menos “posibilidades de entretenimiento” (llamémoslas así) que ahora. Así que si oís a alguien que dice que “en sus tiempos” se estudiaba más, probablemente tenga razón; pero eso en ningún caso significa que seamos peores. 

Así que, queridos amigos y lectores, jamás de los jamases os desaniméis por sentir que no valéis para estudiar o que os cuesta hacerlo. Cuando os sintáis así, pensad en todas esas personas que están en vuestra misma situación… y luchad. Esforzaos por concentraros más en vez de frustraros por no conseguirlo. Pensad en que la causa de que os cuesta (a nivel general) es que llevamos un ritmo de vida acelerado, en el que continuamente estamos pendientes de muchas cosas. Y sabiendo la causa, solo os queda tranquilizaros, respirar y seguir estudiando sin culparos o creeros malos estudiantes. 


Y ahora, un mensaje importante que os queremos transmitir. ¿Os habéis encontrado alguna vez con esa clase de persona que se queja continuamente de todo? ¿Os ha pasado que os habéis dado cuenta de que vosotros mismos os quejabais en exceso? ¿Os resultaba gratificante quejaros? Desde luego, a esto último lo más probable es que la respuesta sea NO, y un NO bien grande. Porque quejarse no es gratificante y estar con una persona que no para de hacerlo es agotador. 

No permitáis que esa actitud os afecte. Si esa persona es un desconocido, apartaos de ella. Si se trata de un amigo, hablad con él y hacedlo comprender que quejándose todo el tiempo no va a conseguir más que sentirse disgustado. Y si sois vosotros mismos, desterrad en este preciso instante el monstruo de las quejas

La mejor forma de conseguir algo es con actitud positiva, y aquí es la experiencia la que habla. Es difícil ser siempre positivo, pero es posible acostumbrarse a mirar el mundo de esta forma. Es muy distinto decirle al de al lado antes de un examen que lo llevas muy mal preparado, que no crees que te vaya a salir bien, que te has acostado tardísimo… A decirle que has estudiado todo lo que has podido y que ahora ya todo depende del examen pero que harás tu mayor esfuerzo para que te salga bien. Nosotras, por lo menos, hacemos el examen más a gusto pensando de la segunda manera que os proponemos. Pero ya estamos un poco hartas de escuchar quejas, quejas y más quejas, porque ¡al final somos nosotras las que también acabamos quejándonos! 

Así que ya sabéis, al primero que se queje por estupideces así, paradlo. Incluso si es un amigo, decidle que no estáis dispuestos a soportar tantas quejas y mostradle cómo es posible enseñar una sonrisa incluso en las peores situaciones. 

Todos lo hemos pasado mal alguna vez. Así que en vez de competir para saber quién es el más desgraciado, tratad de ver lo afortunados que sois. Sí, quizás ahora mismo lo estéis pasando muy mal; claro que tenéis derecho a quejaros. Pero después pensad, ¿tenéis una familia que os quiere? ¿O tenéis simplemente una familia? ¿Algún buen amigo? ¿Una casa? ¿Una habitación, propia o compartida? ¿Tenéis pareja? ¿O estáis cómodamente solteros (porque no tener pareja no tiene que pareceros triste :))? ¿Tenéis un ordenador, un móvil o cualquier dispositivo que ahora mismo os esté permitiendo leer esto? ¿Tenéis sueños? 

Si tenéis cualquiera de estas cosas o cualquiera de todas las que no hemos dicho (porque es demasiado como para recogerlo en una entrada), podéis consideraros lo suficientemente afortunados como para pensar en positivo en vez de en negativo. 

Y como ejemplo, sabed que una situación será mala porque vosotros la veis así. Si os rompéis o nos rompemos una pierna, pensar en todo lo que no podremos hacer solo empeorará nuestro ánimo e incluso retrasará nuestra recuperación. Por el contrario, si, después de ser conscientes de todo lo negativo, nos atrevemos a pensar en lo que podremos hacer después de recuperarnos, en esas personas que están a nuestro lado en un momento difícil como ese o en que nos hemos roto una pierna pero podría haber sido peor; ya no nos sentiremos tan desgraciados o apenados

"Sed lo suficientemente valientes como para ver la felicidad que sí hay en vuestras vidas."


¿Sabéis lo que se nos ha ocurrido además? Que estas entradas de reflexiones son perfectas para dejar volar la imaginación… 

“¡Oh, tormenta! ¡Oh, tempestad oscura que amenazas nuestros corazones! A veces tus rayos, tu penumbra, tu maldad, atraen a los débiles humanos. A veces ellos se dejan embaucar porque es más fácil que tu desesperación los arrastre antes que afrontar lo que los preocupa. ¡Oh, bella oscuridad! Te diré algo, no eres tan hermosa como supones, no eres tan deseada y no podrás tenerme entre tus garras. Porque yo conozco el secreto de tu encanto. No eres nada tormenta y no te dejaré serlo. No seré tu prisionero durante más tiempo, me atreveré a desafiarte por fin y venceré porque tu poder reside en mi desesperación, nada más. Quieres que crea que eres poderosa, superior a mí, cuando en realidad ¡soy yo el causante de tan terrible y atrayente perdición! Pero ya está, digo basta. ¡Basta! ¿Me escuchas? ¿Ves cómo te desvaneces? Yo te pongo fin, tempestad de mi propio ser. Impediré que resurjas porque soy más fuerte de lo que crees y no volveré a sucumbir a la desesperación. Cuando crea que no pueda más, llamaré al sol luciente, el único que en verdad es capaz de sostenerme antes de caer en las tinieblas.” 
Sindy

¿Os ha llegado el mensaje? ¡No sucumbáis ante esa tormenta que vosotros mismos creáis! ¡Sois fuertes, más de lo que creéis!

Gracias por leer y déjate llevar por la fantasía...

Comentarios

  1. Hola! Bueno, la verdad es que yo no creo que antes la gente estudiara durante muchas horas seguidas, simplemente porque el cerebro humano no está preparado para eso, y hacen falta mucho más que un par de generaciones para cambiar una característica biológica de ese tipo. En realidad, yo creo que la frase "todo tiempo pasado fue mejor" encaja muy bien aquí, porque los adultos (yo misma a veces caigo en ello) tienden a creer que en sus tiempos las cosas eran mucho mejores, pero la memoria es engañosa y quizá esos adultos no recuerden que mientras estudiaban paraban en un recreo casi involuntario para hacerse un café, y que así descansaban 15 minutos su cabeza para después retomar el estudio renovados.
    De todas formas, no voy a negar el efecto que las tecnologías tienen en nosotros, es cierto que hoy en día esa pausa de 15 minutos puede alargarse a media hora o más porque nos quedamos colgados leyendo Twitter o mirando Instagram. A mí me pasa que me cuesta mucho empezar a estudiar, pero una vez que me concentro no me doy cuenta y puede pasar una hora que yo sigo estudiando sin pausa. Pero si me interrumpe un whatsapp o una notificación de Twitter, al traste con la concentración! Por eso apago los datos y el wifi antes de empezar.
    Sin embargo, lo que más me resulta para estudiar es la presión: cuando sé que quedan pocos días para el examen, es como si mi cerebro adquiriera poderes de súper sayayin y puedo pasar horas concentrada, leyendo, subrayando y memorizando.
    Me gusto mucho la entrada, voy a empezar a visitarlos más seguido!
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Sofi!
      Gracias por comentar :), estamos encantadas de que te haya gustado y de que te animes a pasarte más <3.
      La verdad es que a mí lo que más me funciona también es la presión: se acaba de estudiar antes y se te queda la materia mucho mejor (aunque a las pocas horas de acabar el examen te olvides de la mitad). Ahora que voy en bachillerato estoy intentando dejar eso de estudiar el último día, y por el momento lo estoy consiguiendo (al menos la mayoría de las veces; nadie es perfecto ;)).
      Y nada, muchas gracias otra vez por tu comentario.
      Besos!!!

      Eliminar
    2. ¡Hola Sofi!
      Tus palabras me han parecido muy interesantes. No había pensado con demasiada profundidad lo de que el cerebro humano no está preparado para estudiar tanto tiempo seguido, pero es cierto. Estudiar muchas horas al día no es lo mismo que estudiar muchas horas seguidas.
      Como Rush y como tú, la presión es sin duda lo que me incita de verdad a estudiar. Pero eso puede ser un problema si resulta que lo que hay que aprender es más de lo que se creía. Así que todavía tengo la esperanza de que con el tiempo encontraré la forma de depender menos de la presión :).

      ¡Muchas gracias por tu comentario y, aunque repita a mi compañera, estamos encantadas de tenerte por aquí!

      Un saludo!!

      Eliminar
  2. No pues, yo me distraigo hasta con la mosca o cosas así, pero supongo que no sería tan buena idea de que vaya a casa de un compañero, porque supongo que podría distraerme o yo distraer a esa persona JAJA Pero me gusta la parte de cruel y merendar (?) Y fíjate, me estoy preparando para un examen tipo IBM entonces debo tener información almacenada de TODAS las materias y tal *matemática del mal, el odio es mutuo* Yo tampoco creo que hace diez se haya podido estudiar así en plan tanto tiempo seguido, precisamente por la misma razón. Pero claramente, la teconología ha contribuido mucho en estos años, mucho (?) La parte de "luchad" me ha recordado mucho a Sueños de Piedra <3 Exacto, es simplemente actitud positiva y en especial, voluntad. De todas formas, no pienso negar que tengo debilidad por las series, ya está, lo dije. Un abrazo enorme a ambas, de verdad, una genial reflexión!♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Kara!
      Gracias por comentar :).
      Aunque yo soy la clase de persona que prefiere estudiar sola, más a mi aire, creo que estudiar acompañado tiene sus ventajas, porque es cierto que os distraeréis, pero una vez que os ponéis, os ponéis en serio.
      Me alegro de que te haya gustado, un abrazo a ti también <3.
      Y mucha suerte con tu examen!!!

      Eliminar
    2. ¡Hola Kara! Muchas gracias por comentar, me alegro de verte por aquí ^^.
      A mí no me gusta estudiar acompañada a menos que ya lo haya hecho yo por mi cuenta y me lo sepa bastante bien. Creo que estudiar con alguien es beneficioso cuando ambos ya se lo saben bastante bien, es una forma de repasar.
      Tengo "Sueños de piedra" todavía sin leer en la estantería por falta de tiempo :(, pero me alegra saber que te haya recordado al libro, porque me hace pensar que lo disfrutaré cuando lo lea :).

      ¡Mucha suerte con el examen! Y si eres positiva y tienes voluntad, incluso tendrás tiempo de estudiar y ver series, te lo digo como experiencia aunque no sea la más adecuada para hablar ♥.

      Besos y un saludo!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Tus comentarios nos dan alas y las alas nos hacen volar. Y allí, volando, escribimos para que tú también puedas desplegar tus alas 🌌

Entradas populares de este blog

Jak and Daxter

La Serpiente Emplumada: el Dios traidor

Novoland - The castle in the sky (Reseña)