Sindy y Rush - Capítulo 3 (parte 1/4)

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Capítulo 3

Art.º 24 del Código Brujeril

Todo brujo o bruja tendrá a su disposición los medios básicos necesarios para poder vivir de forma independiente en el Mundo Brujeril e iniciarse en el estudio de la magia. Estos medios podrán solicitarse en la sede de la Asociación Brujeril Internacional, donde se ofrecerán plazas en diversas sociedades mediante las que el brujo podrá conseguir la anteriormente mencionada “libertad brujeril”.

Rush y yo pertenecíamos al Club de Botánica, por eso habíamos comprado una floristería. Era el primer gran proyecto que emprendíamos juntas y no lo hacíamos por dinero, sino por magia. En el Mundo Brujeril, el capitalismo no había tenido tanta influencia como en el Mundo Tradicional. La sociedad estaba dedicada a la magia y el dinero simplemente servía para que todo estuviese al alcance de todos. Por supuesto, la ABI controlaba el número exacto de monedas en circulación.

No penséis que estoy en contra de la ABI. Es cierto que es una asociación que lo controla todo en exceso, pero gracias a ella el Mundo Brujeril es un lugar seguro y próspero. Sin embargo, que no esté en contra no significa que esté de acuerdo con su forma de actuar, solo que la acepto por el “bien común”.

Como el Mundo Brujeril es una sociedad dedicada a la magia y a su estudio, el trabajo se enfoca hacia ella y el sueldo es siempre estable. ¿Y para qué necesita dinero un brujo que lo puede conseguir todo con magia? Ahí entrarían las limitaciones de la magia, pero en el momento de la historia en el que compramos la floristería, aún no tenían para nosotras el peso que en realidad tienen, así que las dejaré para más adelante. Porque para llegar a preocuparse por esas limitaciones, primero tendríamos que dominar nuestra propia magia, y Rush y yo no éramos exactamente las mejores brujas de los mundos…

Compramos una floristería para estudiar la magia en las plantas y, a partir de ahí, aprender a utilizar de forma experta nuestra magia. Había muchos clubes para elegir y era un derecho y un deber iniciarse en alguno para empezar a formar una vida en el Mundo Brujeril. Pero, por supuesto, llegamos en una época del año en la que la mayoría de las plazas ya estaban cogidas o el plazo de inscripción, cerrado.

No pudimos quejarnos porque al igual que había una ley que defendía el derecho a pertenecer a una sociedad o asociación, también había un apartado después que hacía una interesante indicación: 

Art.º 24, apdo. 24.2.: El número de plazas así como la oferta de asociaciones no dependerá de la ABI, sino de la propia asociación que, dependiendo del número de iniciados o de la fecha del año, podrá establecer un período de plazas abiertas una vez al año tras el cual habrá que esperar al próximo para la inscripción en dicha asociación. Debido a esto, la ABI garantiza que en todas las épocas del año habrá un mínimo de dos asociaciones con plazas de inscripción abiertas.

En resumen, que los únicos clubes que había disponibles eran “Metodología del apareamiento parásito y estudio del alcantarillado”, “La magia en Llanfairpwllgwyngyll (Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch)” y “Botánica”. No fue demasiado difícil de escoger.

Si el club de botánica era “tan” solicitado se debía a que a él habían pertenecido hace muchos años las brujas que habían estado a punto de destruir el Mundo Brujeril, lo que había disminuido la reputación del club. No era un tema del que se hablara demasiado, ya que había supuesto un duro golpe para la ABI, así que lo único que sabíamos era eso. Y lo supimos después de entrar en el club, aunque de todas formas habríamos hecho la misma elección.

Pero ahora me voy a centrar en ese momento en el que abrimos el local de la floristería por primera vez. Debería haber sido un bonito recuerdo, un simple pasaje de la historia que no habría que mencionar demasiado… No fue así. Abrimos la puerta y en el interior del establecimiento una selva nos esperaba. Numerosas lianas se enmarañaban sobre nuestras cabezas y los arbustos y árboles llegaban hasta el techo y ocupaban toda la sala.

Rush estaba tan sorprendida como yo.

—¿No se suponía que habían limpiado la floristería?

—Eso era lo que se suponía... —le respondí yo.


Gracias por leer y déjate llevar por la fantasía...

Comentarios

  1. ¡Hola ♥!
    vengo de la iniciativa Seamos seguidores, yo también participo y me quedo siguiendo tu blog.
    Te espero por el mío para que me sigas también devuelta♥.

    Un abrazo

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    1. ¡Hola Arual!
      Muchas gracias por seguirnos :) (aunque preferimos que se use la entrada correspondiente de la Iniciativa Seamos Seguidores).
      Me paso ahora por tu blog ^^

      Un saludo!!

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  2. ¡Hola!
    Me gusta la forma en la que están redactando su historia. No sé por qué pero a mi me encanta que haya más texto y algunos que otros diálogos.
    Un saludo

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    1. ¡Hola Carol!
      Muchas gracias, me hace muy feliz que te esté gustando la historia. ¡Pronto habrá más!

      Un saludo!!

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  3. ¡Hola!Soy la administradora de un blog que reseña a otros blogs, para darlos a conocer, hablando del diseño, contenido y autora. Si estás interesada en que reseñe tu blog pásate por
    ¡Besos!

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    Respuestas
    1. ¡Hola Ana!
      Muchísimas gracias por fijarte en nuestro blog.
      Hemos estado un mes ausentes, aunque si no es demasiado tarde me gustaría aceptar tu oferta :).

      Un saludo!!

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